¿Reduce la actividad sexual en las personas mayores la soledad, la depresión y la ansiedad, al tiempo que aumenta la satisfacción con la vida?
La respuesta a esta pregunta es sí, según un estudio reciente publicado en el Journal of Sexual Medicine. Se encontró que las personas mayores que realizaban actividades sexuales experimentaron una mejora significativa en su salud mental, incluyendo una disminución en los niveles de soledad, depresión y ansiedad, así como un aumento en la sensación de satisfacción con la vida. Esto era cierto independientemente del sexo, la edad, el estado civil, la condición socioeconómica o el nivel de preparación física. Los resultados del estudio sugieren que la actividad sexual puede ser una herramienta valiosa para promover resultados positivos en la salud mental más adelante en la vida.
Para investigar este fenómeno, los investigadores reclutaron a 620 participantes de 58 años o más de una ciudad importante de Estados Unidos. Todos estaban casados, solteros, divorciados, viudos o vivían en una larga relación. Utilizaron diferentes métodos para evaluar la salud mental de los participantes, incluyendo encuestas de autoinformación y pruebas de laboratorio. También midieron la frecuencia y calidad de la actividad sexual de los participantes, utilizando una versión adaptada del Cuestionario Internacional sobre Actividad Física.
Los resultados mostraron que aquellos que reportaron estar involucrados en la actividad sexual tuvieron niveles de depresión, ansiedad y soledad significativamente más bajos que aquellos que no lo hicieron. Además, tienden a reportar mayores niveles de satisfacción general con la vida. Estos resultados se confirmaron incluso después de tener en cuenta otros factores como la edad, el sexo, el estado civil, el estado socioeconómico y la forma física.
Sin embargo, es importante señalar que se trató de un estudio correlacional, es decir, que solo muestra la relación entre las dos variables (actividad sexual y salud mental). No se puede establecer una relación causal sin más investigación. Es posible que las personas con mejor salud mental tengan más probabilidades de participar en actividades sexuales o viceversa. Se necesitan más estudios para determinar si la actividad sexual es realmente responsable de mejorar los resultados de salud mental.
Sin embargo, estos resultados sugieren que el sexo tiene beneficios potenciales para las personas mayores, además de simplemente proporcionar placer e intimidad. Pueden ayudar a reducir los sentimientos negativos asociados con el envejecimiento y mejorar el bienestar. Esta información es particularmente relevante, dado que muchas personas mayores enfrentan exclusión social y otros problemas, lo que puede llevar a malas consecuencias para la salud mental.
Por supuesto, hay algunas limitaciones para el estudio actual.
Por ejemplo, se basó en datos de autoinformación que pueden tener sesgos inherentes a la percepción humana.
Además, el tamaño de la muestra era relativamente pequeño y consistía exclusivamente en personas casadas o en pareja. Los estudios futuros deben examinar los efectos de la actividad sexual en diferentes poblaciones y condiciones.
En conclusión, los resultados de este estudio sugieren que la actividad sexual puede beneficiar a las personas mayores, reduciendo la soledad, la depresión, la ansiedad y aumentando la satisfacción con la vida. Aunque se necesitan más estudios para confirmar estos hallazgos, destacan la importancia de considerar la sexualidad como un componente valioso de la salud y el bienestar general a cualquier edad.
¿Reduce la actividad sexual en las personas mayores la soledad, la depresión y la ansiedad, al tiempo que aumenta la satisfacción con la vida?
Sí, la actividad sexual puede tener un impacto positivo en la salud mental de las personas mayores, incluyendo la reducción de los sentimientos de aislamiento, tristeza y ansiedad, al tiempo que aumenta los niveles de satisfacción y placer. Los estudios sugieren que la participación en la actividad sexual con una pareja puede proporcionar intimidad emocional, comodidad física y apoyo social a las personas que experimentan estas emociones negativas (Mastromauro et al., 2018).