26 de marzo de 2018, Instagram publicó una versión actualizada de sus recomendaciones para la comunidad, que incluía una sección sobre la aplicación de políticas de contenido para adultos. Bajo esta nueva guía, varios editores de contenido para adultos, como los hastlers, han recibido advertencias sobre sus publicaciones que han sido declaradas inapropiadas y posteriormente han perdido el acceso a todas las funciones de sus cuentas. La política establece que cualquier imagen que contenga «cuerpos desnudos» será eliminada de la vista pública, mientras que aquellos que publiquen fotos o videos reveladores pueden ser prohibidos permanentemente en la plataforma. Según una publicación en el blog de Instagram, «queremos que todos se sientan seguros al usar Instagram. por eso siempre hemos estado en contra de nuestra política de permitir fotos, videos y otros medios que muestren relaciones sexuales, genitales y áreas púbicas». Esta política se encontró con reacciones ambiguas por parte de influencers de la industria, quienes argumentaron que provocaría que perdieran seguidores e ingresos debido a la censura de sus contenidos. Sin embargo, Instagram defendió su decisión diciendo que querían crear un entorno seguro para los usuarios de diferentes grupos de edad.
La actualización de Instagram surgió después de una serie de polémicos incidentes en los que participaron usuarios de alto rango que publicaron material obsceno en el sitio web de la red social. A principios de este año, Jen Selter publicó una fotografía en la que se ponía tanga en la playa, lo que provocó tanto críticas como elogios por la provocativa manifestación del bodypositive. Mientras, una colega de la celebridad Kim Kardashian causó indignación al publicar un selfie desnudo con su marido Kanye West durante el rodaje de su anuncio de embarazo. Desde entonces, Instagram ha lidiado con más arrogancias que nunca, algunos aseguran que va demasiado lejos -incluyendo la eliminación de un vídeo en el que aparecía la modelo Emily Ratajkowski mostrando sus pechos mientras amamantaba a su bebé, el hijo de Sebastian, lo que según ella es un acto de «arte maternal».
La nueva política impone restricciones adicionales a lo que se considera contenido aceptable para adultos en Instagram: las imágenes o vídeos que contienen desnudez ahora solo están permitidos si se transmiten en mensajes privados entre dos adultos consentidos (18 +) y no están disponibles públicamente. Además, cualquier cuenta que comparta dicho material puede tener desactivadas todas las funciones, incluida la posibilidad de comentar, por ejemplo, fotos o vídeos, publicar historias/mensajes directos, hasta que eliminen por completo este material. A pesar de estos cambios, muchos influencers siguen usando Instagram para promocionar productos/servicios sexuales sin miedo a ser castigados porque no hay una definición específica de «cuerpos desnudos». Algunos sugieren que esta ambigüedad podría conducir a una aplicación inconsistente, lo que llevaría a confusión entre los seguidores sobre qué es exactamente lo que se permite dentro de sus políticas.
En conclusión, a pesar de las reacciones negativas de los usuarios que se sienten blanco de estas reglas más estrictas, Instagram se mantiene firme en su decisión, diciendo que quieren un entorno seguro donde todos puedan disfrutar del uso de la aplicación sin importar las preferencias del grupo de edad o la identidad de género. Mientras que algunos creen que esto generará censura y pérdidas financieras para aquellos que confían en contenidos francos para ganar dinero en línea, otros los elogian por tomar medidas contra la explotación mientras promueven el bodypositive entre los jóvenes de todo el mundo.