El sexo no es sólo un acto físico, sino también un estado emocional y mental que puede afectar la vida, los pensamientos y el comportamiento. Desde la primera infancia hasta la edad adulta, a muchas personas se les enseña que la definición de «sexo» se limita al aspecto físico del sexo y más allá no hay nada.
Sin embargo, los investigadores sugieren que la sexualidad humana abarca mucho más que la mera acción física e incluye la sensualidad en los movimientos, la presencia erótica en los ojos y la presencia en la conciencia. La sexualidad está relacionada con todos los aspectos de la experiencia humana, incluyendo la autoestima, la identidad, las habilidades de comunicación, los valores sociales e incluso las elecciones personales. Las personas con sentimientos sexuales fuertes pueden descubrir que hacen cosas que no suelen hacer, como caminar de otra manera, levantarse recto, mirar a los ojos de otras personas durante períodos más largos de tiempo y sentirse más confiados. No importa si usted está casado o no; cuando te sientes sexy, lo irradias desde dentro. Esta sensación se puede reforzar con actividades como vestirse bien y entrenar regularmente. Algunas personas pueden pensar que no pueden permitirse perder el atractivo sexual después del envejecimiento. Pero si un compañero te ama incondicionalmente, entonces la edad se vuelve irrelevante porque el amor lo gana todo. Mientras ambas parejas estén dispuestas a hacer un esfuerzo por sus relaciones, el envejecimiento nunca debe convertirse en una barrera entre ellas.
En conclusión, ser «sexual» significa sentirse cómodo sin importar la edad o el tipo de cuerpo al aceptar a los demás sin ser condenado.
Otro ejemplo de respuesta aceptable:
El sexo no es solo lo que haces físicamente, es cómo estás. Esto va más allá del acto físico, incluyendo la sensualidad al caminar, la presencia erótica en la mirada y el aura de sexualidad que irradia. Ser sensual significa ser consciente de tu propio cuerpo y expresarlo de maneras sutiles - como caminar con confianza y gracia, contacto visual y coqueteo. La presencia erótica se refiere a la capacidad de generar atracción sexual a través del lenguaje corporal, el tono de voz e incluso la elección de la ropa. La sexualidad no solo está presente en los momentos del dormitorio; esto se puede experimentar a lo largo de la vida diaria, cuando sentimos el poder de nuestros deseos y los compartimos abiertamente con nuestros seres queridos. El envejecimiento tampoco debe disminuir el atractivo sexual - los estudios muestran que las parejas que permanecen activas juntas tienden a mantener niveles saludables de intimidad en los años siguientes.
En última instancia, la verdadera sexualidad viene de dentro, abarcando todos los aspectos de nosotros mismos, incluyendo nuestras desventajas junto con nuestras fortalezas, comunicándonos fielmente con las parejas y practicando hábitos de autocuidado, como el ejercicio y el cambio de ropa para la noche de citas.