La palabra «justicia» a menudo implica justicia e igualdad, pero los sistemas jurídicos de muchos países han sido históricamente sesgados hacia los hombres en el poder. Muchas leyes fueron promulgadas por los hombres para proteger el dominio y los privilegios masculinos, así como para mantener cierto nivel de control sobre las mujeres.
Por ejemplo, las mujeres fueron consideradas una vez como seres inferiores que necesitaban protección masculina de sus padres y maridos, por lo que no podían poseer propiedades ni tomar decisiones sin autorización de ellas. Esto sigue siendo cierto en algunas partes del mundo.
La diversidad de género significa reconocer que las personas son de todas las formas, tamaños e identidades. Esto significa reconocer que hay algo más que un simple «hombre» y una «mujer», que es cada vez más importante a medida que la identidad de género se vuelve cada vez más variable con el tiempo. El sistema de justicia puede reconocer estas diferencias a través de políticas que reconozcan los diferentes géneros y sus necesidades. Esto puede incluir proporcionar acceso a servicios como salud, vivienda y educación que tengan en cuenta la identidad de género, así como asegurar que las personas transgénero tengan acceso a documentación precisa, como certificados de nacimiento o licencias de conducir. La diversidad de género también significa garantizar la representación en el proceso judicial; El nombramiento de jueces con experiencia en las comunidades LGBTQ +, o la comprensión de las cuestiones relacionadas con la agresión/acoso sexual, ayudaría a asegurar que los casos relacionados con estos temas sean tratados de manera equitativa.
Para evitar el aumento de las jerarquías, los legisladores deben ir más allá de las nociones tradicionales de masculinidad en comparación con la feminidad en la elaboración de la legislación.
Por ejemplo, en lugar de asumir que la violencia contra la mujer se debe únicamente a la opresión basada en el patriarcado. (que ignora otros factores como la raza o la clase), deben tener en cuenta cómo el poder económico juega de manera diferente entre los diferentes grupos dentro de la sociedad.
Además, las penas deben ser proporcionales a los delitos; si alguien comete un delito violento pero está motivado por circunstancias personales y no por normas sociales, entonces tal vez necesite rehabilitación y no encarcelamiento.
Finalmente, dar a las víctimas un papel activo en la formulación de decisiones políticas puede ayudar a crear leyes más orientadas a ellas, al tiempo que protege los derechos de todos por igual.
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¿Cómo pueden los sistemas de justicia evitar el fortalecimiento de las jerarquías, reconociendo al mismo tiempo la diversidad de género?
Los sistemas de justicia pueden tratar de garantizar la igualdad de trato de todas las personas, independientemente de su identidad de género, eliminando los prejuicios implícitos que pueden influir en los procesos de toma de decisiones. Esto incluye capacitar al personal para que sea inclusivo y sensible a los diferentes sexos a través de programas de capacitación y crear un ambiente seguro en el que las personas se sientan cómodas, revelando cualquier preocupación que puedan tener sobre la discriminación o la representación desigual.