En los años 1960-80 hubo un repunte de cómics underground que exploraban la sexualidad tabú con humor, irreverencia y estética subversiva. Artistas como R, Crumb, Aline Kominsky-Crumb y España Rodríguez han utilizado el arte gráfico para criticar las normas relativas al género, las perversiones y el consumismo, a menudo combinando fantasía erótica con comentarios políticos. Estos zines y panfletos han erosionado la frontera entre la pornografía y la sátira, ofreciendo imágenes crudas y sin filtrar de la vida sexual, pocas veces encontradas en el arte corriente. Hoy son considerados precursores de las novelas gráficas sexualmente positivas y de las publicaciones indie-eróticas. Vintage Media: Etrotic Illustration and Underground Comics En los años 60-80 se produjo un repunte de cómics underground (cómic) que exploraban la sexualidad tabú con humor, irreverencia y estética subversiva. Artistas como R, Crumb, Aline Kominsky-Crumb y España Rodríguez han utilizado el arte gráfico para criticar las normas relativas al género, las perversiones y el consumismo, a menudo combinando fantasía erótica con comentarios políticos. Estos zines y panfletos han difuminado la línea entre la pornografía y la sátira, ofreciendo imágenes crudas y sin filtrar de la vida sexual, pocas veces encontradas en el arte corriente. Hoy son considerados precursores de las novelas gráficas sexualmente positivas y de las publicaciones indie-eróticas.
En los años 60-80 se produjo un repunte en los cómics underground que exploraban la sexualidad prohibida con humor, irreverencia y estética subversiva. Artistas como R, Crumb, Aline Kominsky-Crumb y España Rodríguez han utilizado el arte gráfico para criticar las normas relativas al género, las perversiones y el consumismo, a menudo combinando fantasía erótica con comentarios políticos. Estos zines y panfletos han diluido la línea entre la pornografía y la sátira, ofreciendo imágenes crudas y sin filtrar de la vida sexual, raramente encontradas en el arte principal. Hoy en día son consideradas precursoras de novelas gráficas sexualmente positivas y publicaciones indie-eróticas.
Vintage Media: La ilustración erótica y los cómics underground de los años 60-80 fueron testigos de un estallido de cómics underground (cómic) que exploraron la sexualidad tabú con humor, irreverencia y estética subversiva. Artistas como R, Crumb, Aline Kominsky-Crumb y España Rodríguez han utilizado el arte gráfico para criticar las normas relativas al género, las perversiones y el consumismo, a menudo combinando fantasía erótica con comentarios políticos. Estos zines y panfletos difuminaban la línea entre la pornografía y la sátira, ofreciendo imágenes crudas y sin filtrar de la vida sexual, raramente encontradas en el arte principal. Hoy en día son consideradas precursoras de las novelas gráficas sexualmente positivas y las publicaciones indie-eróticas.
El artista Robert Crumb, también conocido como R. Crumb o R. Crumb, fue una figura icónica de la contracultura estadounidense que creó cómics provocativos que empujaron las fronteras retratando sexo, violencia y drogas. Es más conocido por la serie «Cat Fritz», que narra la historia de felinos que desafían las expectativas del público. Sus obras a menudo ridiculizan los valores tradicionales y las convenciones sociales, explorando temas de libertad individual y rebeldía.
Por el contrario, Aline Kominski-Crumb, esposa de R. Crumb, creó historietas autobiográficas que desafiaban los roles sexuales femeninos y la imagen corporal. Sus obras, como «Sucia lencería», se centraron en los pensamientos y deseos privados de las mujeres, exponiendo la naturaleza conflictiva de la sexualidad y el ambiente doméstico. Investigando temas prohibidos, como la masturbación y la infidelidad, a través de brillantes ilustraciones, desafió las especulaciones de los lectores sobre lo que significa ser femenina.
Spain Rodríguez fue otro notable dibujante underground cuyos trabajos exploraron la experiencia LGBTQ + y la política de identidad.En su cómic «Trashman» (1970) retrató la homosexualidad como parte normal de la experiencia humana, desafiando la noción de que debía ser ocultada o suprimida. Su uso de colores vivos y líneas expresivas añadieron un elemento de alegría y lúdica a lo que podría ser un tema serio.
Estas historietas underground allanaron el camino para el arte y la literatura erótica posteriores, incluyendo obras de artistas como Art Spiegelman, Linda Barry y Phoebe Glockner.Su novela gráfica «Fun Home: A Family Tragicomic» (2006) - memorias sobre el crecimiento gay en una familia conservadora, que entrelazan narrativas personales con comentarios políticos sobre temas como las normas de género y el Kaming Out. Del mismo modo, Phoebe Glowkner en «La vida de un niño y otras historias» (1984) utiliza imágenes surrealistas para estudiar temas de abuso sexual, adicciones y traumas.