Erección espontánea: Crecimiento no solicitado de la longitud del pene
La disfunción eréctil suele ser causada por factores psicológicos como estrés, ansiedad, depresión, miedo, falta de confianza o problemas en la relación.
Sin embargo, también puede deberse a afecciones físicas como diabetes, presión arterial alta, enfermedades cardíacas, desequilibrio hormonal o trastornos neurológicos. En raras ocasiones, la erección espontánea puede ocurrir debido a causas no sexuales, como cambios de temperatura o presión en la vejiga.
Un estudio publicado en The Journal of Urology encontró que los hombres que experimentan una erección inesperada mientras orinan tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de próstata que aquellos que no tienen este fenómeno. Según los investigadores, esto puede deberse a que el aumento del flujo sanguíneo al pene puede estimular el crecimiento y la división celular que conduce a los tumores. Aunque se necesitan más estudios para confirmar estos resultados, es importante que los hombres consulten a un médico si notan alguna anomalía en su salud sexual.
Otra posible explicación para la erección espontánea es que pueden ser causadas por fallas en el sistema nervioso. Esta afección, llamada disreflexia vegetativa, se produce cuando se produce un aumento repentino de la presión arterial por debajo de la cintura que provoca una respuesta reflexiva por parte del sistema nervioso simpático. Esto puede ocurrir durante la defecación, el esguince de la vejiga o incluso después de comer ciertos alimentos. Como resultado, el pene se satura con sangre, causando una erección no planificada.
Además, algunos medicamentos, incluidos los antidepresivos y los antipsicóticos, pueden causar una erección espontánea como efecto secundario. Los hombres que toman estos medicamentos deben hablar con su médico sobre posibles alternativas o ajustes a su plan de tratamiento.
Por último, vale la pena señalar que la erección espontánea puede avergonzar y a menudo causar ansiedad, lo que puede agravar la disfunción eréctil. Si experimenta episodios frecuentes o prolongados de erección involuntaria, puede indicar un problema físico o psicológico subyacente que debe ser resuelto.
Sin embargo, si surgen de vez en cuando y no interfieren con su vida diaria, es posible que no requieran atención médica.